Dice el piporro en la introducción de una de sus canciones “está bien que llores de adentro pa’fuera porque si lloras de afuera pa’dentro, te inundas…”
Da risa, porque es cierto.
Puede haber inundaciones... por cerrar las compuertas, por obstaculizar el paso de las lágrimas necias, por querer estar de pie cuando lo que el interior quiere estar en recuperación, convaleciente.
Llorar para no inundarse, llorar para sanar, llorar para volver a llorar, vaciarse y volver a llenarse.
lunes, 18 de enero de 2010
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